Reseña de La maldición del titán (Rick Riordan)

Título: La maldición del titán

Autor: Rick Riordan

Editorial: Salamandra

Páginas: 288

Género: Intantil/Juvenil, mitología

Saga (3/5)

Precio: 11'88€

Sinopsis:

Percy recibe una llamada de socorro de su amigo Grover, el sátiro, y no duda en acudir inmediatamente en su auxilio. Lo hará acompañado de sus aliadas, las semidiosas Annabeth y Thalia, pero ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al Campamento Mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno de ellos logrará superar la maldición del titán.

Mi opinión:

Después de oír y ver cientos de comentarios que decían que este era el mejor libro de la saga, no sabía a que atenerme. Los dos anteriores me parecieron geniales, (vale, quizá el segundo estuvo un poco más flojillo en comparación) así que no sabía que podría tener este que lo hiciera ser aun mejor. Quiero decir; que no me esperaba que pudiera seguir superándose.)

La historia comienza de una forma muy parecida a la anterior; Grover pidiéndole ayuda a Percy. La diferencia es que esta vez ocurre en invierno. La madre de Percy lo lleva a él, a Thalia y a Annabeth al comienzo de su nueva aventura. Esta vez, el sátiro se ha metido en un lío intentando rescatar a dos personajes nuevos, Bianca y Nico; dos hermanos que resaltan entre otros niños. La cosa se tuerce, y termina poniéndose muy fea, ya que el plan termina saliendo del revés, y quién impedía que Grover escapara, termina marchándose. Sí, se marcha, pero el problema es que se lleva consigo a Annabeth. He aquí el quid de la historia. Justo en esa escena también aparecen Artemisa y su fiel séquito inmortal de cazadoras, y la inclusión de la Diosa en el rescate de Annabeth termina desembocando en otro gran problema. Ahora tendrán que reunirse en el campamento mestizo y elegir a un grupo de cinco, del que Percy quedará excluido. 

¿Conseguirán salvarlas? ¿Continuará la historia sin su protagonista?

Bueno, este libro es híper denso para no llegar a las 300 páginas. Tanto, que no tenéis ni idea de la cantidad de detalles que he tenido que obviar para introduciros en la historia, y de lo complicado que ha sido.

Los personajes comienzan a ir un poco más a su bola. No quiero decir con esto que hagan lo que les de la gana dentro de la historia, más bien me refiero a que ya se ha profundizado tanto en ellos, que ahora se centra más en su evolución, cada una propia y diferente del resto. Los conocemos tan bien que es casi como si pudiéramos olerlos, y distinguimos su personalidad a distancia, así que los "cambios" resultan muy creíbles.

>> Percy tiene 14 años, ya es todo un adolescente. Antes era más del tipo "impulsivo pero sin cabeza", pero ahora lo hace con cabeza, y eso permite que acepten que más que "haga lo que le da la gana". Otra cosa que he notado nueva en él, es que comienza a verse como se va interesando más por las chicas. Y por las chicas me refiero a Annabeth, porque a lo largo del libro se ve en situaciones que despiertan en él unos "indicios".

De Annabeth no sabemos demasiado. Sigue siendo la chica fuerte y luchadora, con iniciativa, que lo da todo por defender aquello en lo que cree. No podemos ver su evolución, claro, ya que el libro se centra en encontrarla, pero sí conocemos a su padre y vemos de primera mano la relación que tiene con él. 

Luego tenemos a Grover, que con el paso de las páginas... se vuelve aun más Grover. No sabría como definirlo exactamente. Como siempre, es el punto de gracia de la historia, el que le da alguno de los giros más locos. Lo he visto más conectado con la naturaleza, y dando más de él en las misiones.

Aquí conocemos a Bianca y a Nico, dos hermanos de diecipocos años que desconocen que son mestizos. Son opuestos en personalidad, aunque no se profundiza tanto en Nico como en Bianca. A ella le ha tocado ser la hermana responsable que cuida de los dos, y él, al ser el pequeño, sigue siendo solo un niño. La chica le aporta lógica y madurez a la historia, mientras que él, le aporta gracia e inocencia. Son personajes entrañables, de esos con los que puedes empatizar.

Luego tenemos a Artemisa, la Diosa que tiene a todo un ejército de cazadoras, a las que hace inmortales a cambio de jurar darle la espalda a los hombres, y de entregar su fidelidad. También tiene mucho juego en la historia su hermano Apolo, el Dios del sol, que interviene en la misión para ayudarla (aunque no debería). Es cierto que la historia no se centra tanto en él, y que tampoco aparece mucho, pero se le coge cariño. Es el típico personaje que coquetea cuando tiene la oportunidad, que protege lo que quiere, le da gracia y fluidez a la historia, y que además, llega a ser un poco cargante y patoso cuando se empeña en colar sus horribles poemas por todos lados. Eso lo hace mejor aún, porque nos enseña un defecto que lo hace mas real. 

Es genial como no llegamos a conocer a los Dioses en profundidad, pero conocemos lo suficiente de sus virtudes y sus defectos para que nos parezcan más humanos.

En fin, el libro tiene de todo, giros inesperados, muchos más personajes nuevos, sacrificios muy tristes, profecías que sé cumplen...

La trama avanza muy rápido, y apenas te da tiempo a descansar de una cosa, que pasa a la otra. Creo que lo mejor que puedo decir que es está muy a las alturas de lo prometido. 

Para terminar, podría pasarme horas hablando de este libro, porque simplemente es que ha sido sublime. Supongo que lo habría disfrutado todavía más si lo hubiera leído con 12 o 13 años (por sacarle una pequeña pega), pero siento que no podría pedirle más. Entra de cabeza dentro de mis "libros del Olimpo", y nunca mejor dicho.

Puntuación: