Reseña de Percy Jackson y el mar de los monstruos (Rick Riordan)

Título: Percy Jackson y el mar de los monstruos

Autor: Rick Riordan

Editorial: Salamandra

Páginas: 256

Género: Fantasía, mitología, aventura

Saga (2/5)

Precio: 15'50€

Sinopsis:

Desde que sabe que es hijo de un dios del Olimpo, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y sus expectativas se cumplen con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Meriwether transcurre con inusual nor- malidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes. A partir de ahí los acontecimientos se precipitan: el perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruido por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: el Vellocino de Oro.

Mi opinión:

Después de leer el primero, no podía dejar la historia ahí. Como ya dije en la anterior reseña, esta saga me ha sorprendido para bien. Sabía que tenía que ser buena después de haber escuchado tanto sobre ella, pero nunca me habría dado por empezarla de no ser por la Lectura Conjunta. Y es de esas que una vez empezadas, tienes que terminar, sí o sí.

Después del primer libro, no podía evitar tener las perspectivas muy altas. Sí, he intentado bajarlas por si acaso flojeaba, pero no he podido evitarlo. 

La historia comienza con Percy en un nuevo internado, a punto de finalizar el curso, y como no, metido en otro embrollo. Había pasado un año tranquilo, sin intromisiones de monstruos ni nada por el estilo, pero por suerte, mantenía la correspondencia con Annabeth, lo que lo ayudaba a recordar que no pertenecía al mundo de los mortales. En ese nuevo internado conoce a Tyson, un chico muy corpulento para su edad, pues a los 13 años, ya alcanzaba el metro noventa. Se hacen muy amigos, hasta que al llegar al campamento mestizo descubre que no es un chico normal. Su amigo, con el que llevaba todo el curso, era un cíclope. Un "monstruo" del que nadie se fía, al que todo el mundo rechaza, y que para colmo, termina siendo reconocido por Poseidón. Así es, "hermano" de Percy. Percy, uno de los mejores héroes del campamento, bueno, comprensivo, y sarcástico. El mismo que no puede evitar avergonzarse ahora de Tynson.

Aunque sea un tema más bien secundario durante el libro, no he podido evitar sentirme fatal por el cíclope. Lo rechazan solo porque al ser un cíclope, esperan que actúe como tal, y los traicione. Está muy bien construido, tanto que con solo leer una frase corta, o incluso una palabra ("Poni") lo podríamos reconocer. 

Aunque por supuesto, cada personaje tiene algo que lo hace único. Cuando los lees, es como si hablaran de verdad, impregnando las palabras con sus personalidades diferentes, tan bien construidas.

Volvemos a seguir las aventuras del mismo trío; Percy, Annabeth y Grover. Esta vez, tienen que salvar al sátiro, que persiguiendo la misión de encontrar y salvar a Pan, ha terminado por caer en la misma trampa que los anteriores de su especie. 

(Sé que la mayoría de vosotros habréis leído la saga, pero como también los habrá que no, como yo, no voy a detallar mucho sobre la misión de Grover)

Solo diré que cae en una trampa, peligrosa y divertida a la vez, tanto, que la mayoría del tiempo cuesta verlo como un asunto de vida o muerte, que es lo que nos plantean en el fondo.

Pero el asunto más importante del libro, es que alguien ha envenenado el árbol que protege el Campamento Mestizo, lo que lo convierte en un lugar más accesible para los monstruos. Quiron recibe la culpa por su "relación directa" (por decirlo sin spoilers) con el Dios Cronos, y por ello es expulsado del campamento, y Tántalo ocupa su lugar como director. 

Tántalo es otro de esos personajes nuevos. Es un personaje interesante, y aunque al final las cosas vuelvan a su cauce y este desaparezca de la trama principal, parece que en un futuro va a dar mucho juego. Y lo digo porque creo que con sus órdenes, y en general, con todo lo que hace, parece estar escondiendo algo más. Además, me han parecido divertidas las escenas en las que intentaba comer y la comida huía de él (debido a su castigo).

También conocemos más en profundidad a Clarisse, y aunque en un principio pareciera imposible, terminamos empatizando con ella, e incluso se le empieza a coger cariño.

El tema de Thalia y el árbol es el principal ahora, y tiene pinta de que lo seguirá siendo. Sin embargo, hay otro conflicto que parece estar dando sus primeros pasos, para terminar por explotar en algunos de los siguiente libros (supongo que hasta el último no ocurrirá). Y sí, hablo sobre la profecía de Percy, tan poco detallada en este libro. 

El final es de lo más inesperado. Entre eso, y los primeros indicios del siguiente embrollo de Percy, las ganas de ir corriendo a por el tercer libro y devorarlo aumentan por momentos.

En definitiva, es una historia muy muy densa para tratarse de menos de 300 páginas. Hay mucha acción. No da tiempo de descansar después de un lío resuelto, que volvemos a ver como alguno de los personajes se mete en otro, y ese otro, deriva en otro, y así durante todo el tiempo (normalmente Percy siempre termina metido todo, directa o indirectamente). Al final, se lee en nada, porque ademas de ser muy corto, toda esa acción que tiene te mantiene enganchado de principio a fin.

Puntuación: 4'5/5