martes, 12 de abril de 2016

Reseña de Anna y el Hombre Golondrina (Gavriel Savit)


Título: Anna y el Hombre Golondrina.
Autor: Gavriel Savit.
Editorial: Plaza & Janés
Número de páginas: 256
Precio: 16'90€
Autoconclusivo

Sinopsis:


Cracovia, 1939. Un millón de soldados en marcha y mil perros ladrando. No es lugar para crecer. Anna tiene solo siete años el día en que los alemanes se llevan a su padre, profesor de lingüística, durante la purga de intelectuales en Polonia. Está sola cuando se encuentra con el Hombre Golondrina, un astuto embaucador, alto y extraño, con más de un as en la manga, un impostor que logra que incluso los soldados con los que se cruza solo vean lo que él quiere que vean. 
El Hombre Golondrina no es el padre de Anna -ella lo sabe de sobra-, pero también sabe que, como su padre, está en peligro y que, como su padre, tiene un don para las lenguas: habla polaco, ruso, alemán, yiddish e incluso el lenguaje de los pájaros. Cuando el misterioso individuo consigue que una bella y brillante golondrina se pose en su mano para que Anna deje de llorar, la niña se queda embelesada. Y decide seguirlo adonde vaya. 

A lo largo de su viaje Anna y el Hombre Golondrina esquivarán bombas y soldados e incluso harán amigos. Pero en un mundo que se ha vuelto loco todo puede constituir un peligro. Incluso el Hombre Golondrina.


Mi opinión:


De por sí, solo el título y la sinopsis no habían terminado de atraerme. Hasta que lei que estaba destinado a convertirse en un clásico de la literatura, llegando a alcanzar libros como "El niño con el pijama de rayas", o "La ladrona de libros". Evidentemente, cuando oí esa comparación supe que tenía que comprobarlo por mí misma.

Anna es una niña de siete años que lleva una feliz vida junto a un padre que la adora. Durante su corta vida, le enseña una impresionante cantidad de idiomas. Su padre es la persona que la guía en todo, hasta que un día la deja al cuidado de un amigo y desaparece para siempre. Su amigo, al ver que el hombre no regresa, termina por abandonarla. Y es aquí donde entra el juego el papel de uno de los personajes literarios más memorables. el Hombre Golondrina.

A partir de ahí, comienzan a viajar juntos, huyendo del caos de la guerra, persiguiendo algo que en un principio es difícil reconocer. Poco a poco se convierten en confidentes. El Hombre Golondrina comienza por ser su cuidador, y con el paso del tiempo, las situaciones y los acontecimientos que viven juntos, termina por convertirse en algo más parecido en una figura paternal para ella.

Al centrarse en el punto de vista de una niña de siete años, todo está enmascarado por una visión más infantil. Cuenta la crueldad de la guerra, trata la deshumanización, el sufrimiento... desde el punto de vista de la inocencia. Es algo que propicia la falta de detalles desagradables, que haya explicaciones insuficientes, o comparaciones muy simplificadas de cosas que son en realidad mucho más complejas. Y quizás esa sea una de las cosas que hacen que esta historia llegue a tocar la fibra sensible del lector. Es inevitable que la perspectiva de una niña dulcifique las cosas, incluso tratándose de algo tan despiadado como una guerra.

Nos presentan al Hombre Golondrina como la prudencia y la inteligencia personificada. Una figura que representa una astucia, y una aparente frialdad. La única emoción que parece mostrar durante parte del libro es su preocupación por Anna, pero como suele ocurrir, hay mucho más detrás de la fachada. Cosas que no llegamos a conocer, pero por las que es inevitable no compadecerse de él. 

Por otro lado, aparece Reb Hirschl, un nuevo compañero de viaje que los acompaña durante una gran parte del libro, y que se convierte en un pilar importante para la protagonista. En el Hombre Golondrina encuentra el espíritu de la prudencia, y en Hirschl encuentra una faceta más sentimental, inocente y vivaz. 

Creo que la influencia de estos dos personajes hace que Anna crezca y evolucione de una manera más completa.

Además, durante toda la historia encontramos enseñanzas del Hombre Golondrina, grandes verdades, de esas que merece la pena conservar:

"Si van a atraparte, es mejor estar donde se supone que debes estar. Mejor no arriesgarse a que te vean con ganas de ocultar algo."

"Si alguna vez dudas de si tienes algo bueno y reconfortante en lo que confiar, entonces, debes dar por supuesto que no lo tienes."

"Pero el conocimiento también es una especie de muerte. Una pregunta contiene dentro todo el potencial del universo vivo. Y, del mismo modo, un conocimiento concreto es algo inerte y estéril. Las preguntas, Anna..., las preguntas son mucho más valiosas que las respuestas, y además no te estallan en la cara como algunas respuestas. Si continúas buscando preguntas, nunca te apartarás del camino correcto."



Y esto es todo. Es cortito y rápido de leer, y te absorbe hasta terminarlo. Además, creo que es uno de esos buenos libros que pasan a ocupar un buen lugar en nuestro recuerdo, y nos acompañan durante el resto de nuestra vida. Totalmente recomendable.

Puntuación: 5/5



4 comentarios :

  1. Hola!!
    La verdad que tengo muchas ganas de leerlo, a pesar de leer alguna reseña negativa.
    Un saludo :)

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  2. hola! gracias por tu reseña tan precisa. te compartimos. besos.

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  3. Tiene una pinta maravillosa!! :D Una gran reseña, sobre un libro que ni siquiera sabía que existía... ¡Y la prota se llama como yo! Ya mismo lo busco <3 Un saludo

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  4. Hola, es la primera vez que veo este libro y me parece maravilloso, saludos y un abrazo desde Entre Plumas & Pedazos de Papel.

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